Picu Urriellu, Sur directa de los Martinez

Picu Urriellu por la Sur directa de los Martínez
Ruta: Collado de Pandébano, Vega de Urriellu, Canal Celada, Sur Directa de los Martínez (V-), Picu Urriellu 2.519m.

20 y 21 de Agosto de 2013


Aún recuerdo, cuando empecé en esto de la montaña, como me puse como un loco a buscar más desafíos, más montañas. Y me topé con un reportaje de una ascensión a una montaña a la cual llamaban Naranjo de Bulnes, corriendo se lo comenté a mi compañero de montaña por aquella época, le dije que teníamos que ir, que iluso era...bueno, en realidad siempre lo he sido y lo sigo siendo, era impensable que por aquellos años ni siquiera me acercará a él, pero si que me habría gustado ir con la intención de subirlo y darme de cara al ver lo que aquello era realmente, ese gran paredón que te deja sin aliento cuando lo admiras desde la vega...
Hace unos años lo ví por primera ver de camino al Torre Cerredo, hace dos años lo volví a ver y ahora, esta vez, la tercera fué la vencida...


Hablando con mi buen amigo Carlos durante el curso le propuse ir a intentar el Urriellu, y sin pensarlo ni un solo minuto aceptó, aún a día de hoy no sé quien estuvo más loco, si yo por proponerselo o él por aceptar sin dudar. Después de barajar varias vías, decidimos que para la primera vez y como yo estaba lesionado íbamos a intentarlo por la Sur de los Martínez, ya había ocasiones para probarlo por otras.

Pues dicho y hecho, tras cambiar la fecha un par de veces, por fín dimos con la fecha exacta y se nos unió otro buen amigo, Morris, el cual nunca había escalado en clásica, pero la ilusión que tenía por escalar el Picu era inmensa.

Los días antes yo era un saco de nervios y en el viaje hacia Picos los nervios eran aún peores, ahí es cuando te das cuenta de lo que verdaderamente significa una montaña, eran sensaciones que no sentía desde que me planteé subir por primera vez el Almanzor.

Subimos con el coche por la carretera que se dirige a Sotres, pero en vez de subir al pueblo nos dirigimos hacia el Collado de Pandébano por la pista forestal semi-asfaltada. Estaban de obras en el camino y nos costó un poco pasar el coche, pero al final lo conseguimos.

Preparamos material y emprendimos esta preciosa locura.

Marta, Carlos y Morris comienzan la ruta.


La tarde estaba preciosa, hacía mucho calor, pero todo se perdona con estas vistas.


Una mirada hacia atrás, dando vista al pueblo de Sotres.


Es curioso, pero al empezar la ruta los nervios se me fueron desvaneciendo y comencé a entrar en una especie de concentración en la que apreciaba cada paso y cada minuto.

Llegando a la Majada de Tenerosa con los Albos al fondo, donde aún queda nieve.


Por fín le vimos, ahí estaba esperándonos.


La paradita para comtemplarle y de paso reponer líquidos es obligatoria, tanto por las vistas como por el calorazo que hacía.


Debajo nuestro baja el precioso valle que se dirige a Bulnes.


Morris ya se lo está pasando en grande, este no tiene nada de nervios.


De camino me encontré un piolet que no me pude llevar porque me iba a destrozar un poco la espalda.


Toda esta parte del camino es peligroso porque, no se los demás, pero no podía quitarle ojo al Picu y los tropezones fueron varios.


No hay palabras para describir esto.


El Neverón, como su nombre bien indica, también conservaba nieve.


Tras la última cuesta, ya dimos vista al Refugio J.Delgado Úbeda, o Refugio de Urriellu.


Dejamos las mochilas, nos cambiamos y a disfrutar de las vistas un rato antes de cenar.

La imponente Cara Oeste. 500 metros de caliza vertical.


Vistas hacia el Cantábrico.


Varios montañeros estaban acampados afuera, fue nuestra primera idea, ya que nos gusta mucho mas vivaquear, pero ya que era la primera vez que íbamos a escalar el Urriellu queríamos estar bien descansados.



Tras la cena y charla con unos escaladores nos subimos a la habitación, y no sé si por casualidad o por qué pero nos tocó la habitación de Los Martinez, de hecho, la abrieron especialmente para nosotros y otros cuatro, ya que las demás estaban ocupadas. A mí me pareció una muy buena señal.


Al día siguiente, madrugamos, desayunamos, acabamos de preparar las mochilas y a disfrutar un poco del amanecer antes de partir.




El amanecer fue precioso, de un rojizo intenso. Pero toda esa belleza significaba que iba a calentar bien.



En este momento curiosamente no había nada de nervios, sino ansia por empezar, de hecho no paré de meterle prisa a Morris.

Marta se quedó esperándonos en el refu y nosotros comenzamos a caminar en dirección a la Canal Celada, por donde bordearemos al Picu por el norte.


En la Canal Celada refrescaba un poco, así que lo disfrutamos, porque sabíamos que tarde o temprano cambiaría.


Cara Norte. Todavía me pregunto como pudieron subir por ahí el Cainejo y Pidal y luego destrepar, es algo incomprensible...


Morris acabando de subir la canal.


Una mirada hacia atrás.

En la canal adelantamos a un grupo que salió antes que nosotros. Todos los que adelantemos significará menos esperas en caso de que se dirijan también a la sur.



Carlos en la Collada de la Celada.


Cara Este, que al final del día nos enteramos que estuvo muy masificada, en especial la famosa Vía Cepeda, nos contaron que unos cuantos tuvieron que abandonar en el segundo largo porque vieron que al haber tanto atasco no les iba a dar tiempo a subir y se quedaban sin agua en la segunda reunión.



Por fín dimos vista a la reconocible cara sur con su famoso anfiteatro.





Era la primera vez que veía la cara sur y me pareció preciosa, estéticamente me parece la más bonita del Picu.

Se aprecian los famosos canalizos que tanto caracterizan esta cara.


Vemos que una cordada está ya empezando a subir y no hay nadie más, así que seremos los segundos. Perfecto!


Llegando a pie de vía. La verdad es que es una pasada, para que nos vamos a engañar, es impresionante.


En lo que nos vamos equipando y charlando con la cordada que está subiendo, disfrutamos viendo escalar a al primero, que acaba de llegar a la primera reunión.



No esperamos mucho y ya nos toca, aquí ya ni me acuerdo de los nervios, tengo unas ganas inmensas por escalar y en lo que los compañeros preparan las cuerdas yo ya las tengo atadas y estoy agarrado a la roca como si fuera a empezar una carrera.

Carlos me puso la condición de que yo subiera el primer largo (V), lo cual acepté, y yo le puse la condición de que me dejara también el tercero y él se hiciera los de mayor tirada, ya que no me fiaba yo mucho de mi brazo izquierdo.

En cuanto me dieron la señal de que estaba todo preparado me puse en marcha, comenzaba la realización del sueño.

Primer largo: 15m. V.


Se me hacia raro porque yo soy de granito y en caliza he escalado cuatro veces contadas en Patones, y estos canalizos se me hacían raros.
Comentar de este primer largo que la parte media está muy pulida, la que mas de toda la vía, (y posiblemente de todo el Picu) y de hecho el primer friend me costó ponerlo porque cada vez que lo probaba resbalaba y se salía, así que tiré hacia arriba y de hecho se salio solo, pero bueno, hay varios sitios para asegurar.


Carlos y Morris en la primera reunión.


Aquí le cedo el turno al gran Carlos.

Segundo Largo: 40m. IV+


La salida de este largo es en horizantal y da un poco de mal rollo porque la regleta de salida está también pulida, pero luego hay un canalizo donde se puede encajar el pie.


Una vez en el canalizo es seguirlo hacia arriba.
En este largo hay algún clavo antiguo y algún cordino.


Carlos haciendose grande. Se nota que es del norte..... del norte de Onil.


Morris está ansioso de escalar.


Tras la subida de Carlos y alguna que otra canción como no podía ser menos llega a la segunda reunión y subimos Morris y yo.
Es un largo disfrutón pero con mucho canalizo, y aunque no se sube mal se me sigue haciendo raro...


El tercer largo quizás sea el mas bonito de todos, es por un diedro y encima a la sombra.
Tras una pequeña discusión con Carlos por ver quién lo hacía al final seguimos en lo pactado y me toca a mí.
Me encantan los diedros!!


Tercer largo: 15m. IV-.


Vistas del Jou tras el Picu.


Este largo a parte de bonito es muy corto y muy fácil, además de muy agradecido por la sombra.


Ansioso de meterme dentro del diedro.



A pesar de estar ya casi en la mitad de la pared y a bastante altura, la montaña te atrapa tanto que nada de eso se pasa por la cabeza y solamente se disfruta de la escalada.


Tras una pequeña espera en la tercera reunión, ya que coincidimos con otra cordada que subió por otra vía y enlazó ahí, subieron los compañeros.

Este largo decidimos dejárselo a Morris, que aunque nunca había escalado en clásica le hemos ido dando unas clases express en los otros largos. Él se ve fuerte y tira para arriba.

Cuarto largo: 30m. IV.



Una miradita hacia abajo.



Morris sube sin ningún problema por los canalizos y tras él nosotros.
Ya estamos dentro del anfiteatro, es alucinante. Ya solo queda un largo y luego ya la trepada.

Este largo le toca a Carlos.

Quinto largo: 20m. III+.


Este largo ya tumba bastante en la primera parte, aunque luego recupera algo de verticalidad, pero se sube muy bien.


Carlos llegando a la reunión.


Y aquí, mientras disfrutaba de la escalada de Carlos me volvieron a entrar los nervios, ahora ya que se había acabado la escalada de cuerda, debería ser porque ya estábamos cerca de conseguirlo.

Acabado el quinto y último largo dejamos las cuerdas a la sombra debajo de una piedra y comenzamos a trepar hacia izquierdas según se sale de la reunión, hasta llegar a una canal, la cual solo hay que seguirla.
La trepada no es difícil, pero yo casi que fue lo que peor llevé de toda la subida, ya que aunque era sencilla no podía dejar de pensar que un rebalón tonto me podía traer una caída de casi 500m.... es casi mejor no pensarlo, pero es que es inevitable.

Una vez que salimos de la canal ya accedemos a la cresta cimera.


Las vistas y la cresta es impresionante.


La cresta es fácil, pero tampoco admite ningún tropezón. Es muy disfrutona.
Carlos superando un pasito de la cresta.


Morris acabando la cresta. Ya con vistas a la cima.


Y allí estábamos, en la cima del gran Picu Urriellu 2.519m.
Un sueño cumplido, una escalada extraordinaria, un día especial.


La verdad es que yo no disfruté del todo la cima, ya que esta es una montaña de las que pienso que hay que celebrar la cima una vez se haya bajado.

Vistas desde la cima.



Torre Cerredo y Cabrones con Peña Santa al fondo.



Una piedra curiosa en la cima.


Tras disfrutar de las vistas comenzamos la bajada.

Nos volvemos a encaminar hacia la cresta.



Destrepando el antiteatro.


Destrepar también es fácil, pero no se admiten caídas....vaya patio...


Flores en el Urriellu.




Una vez en la quinta reunión recogimos las cuerdas y comenzamos a rapelar.
Como íbamos con dos cuerdas de 60m. nos hicimos todos los rápeles, hicimos el quinto, el cuarto y tercero juntos y el segundo y primero juntos.

Rápel de la quinta reunión.



Llegando a la segunda reunión.



Ultimo rápel.


Y ahora sí, ahora si se podía celebrar por todo lo alto, lo habíamos conseguido!.


Hasta las cabras vienen a felicitarnos.


Ahora ya solo quedaba desandar el camino de por la mañana.




Carlos saliendo de la Canal Celada, la escalada ha pasado factura, han sido muchas horas y mucho calor.


Una vez en el refu y después de buscar a Marta, que ha aguantado toda la larga espera, decidimos bajarnos a Sotres a celebrarlo en condiciones y al día siguiente hacernos un barranquito.
Así que hacia abajo.




Y así acabamos este maravilloso día y medio, con el objetivo cumplido, y lo que es mas importante, con un sueño cumplido y ya con otro en mente...


5 comentarios:

Luis Mansilla, guía de montaña y escalada dijo...

Vamos ya kostrones!

Luis Mansilla, guía de montaña y escalada dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sam dijo...

Eeeeeyyyyyy!!!
Cuándo vamos??
Qué buena, Jairo, sí señor...
Sam

Jandra dijo...

Me han encantado las flores, donde no parece que haya vida, allí crecen ellas.

Irati dijo...

Que bonito, y que bonitas fotos. Tengo que ir ahí algún día!


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