Ruta:
Día 0: España-Staffal
Día 1: Staffal, Refugio Quintino Sella (3.685m)
Día2: Refugio Quintino Sella, Castor (4.228m), Refugio Quintino Sella
Día 3: (cambio plantes) Refugio Quintino Sella, Stafall, Paso dei Salati, Refugio Capanna Gnifetti
Día 4: Refugio Capanna Gnifetti, Piramide de Vincent (4.215m), Ludwigshöhe (4.341m), Rifugio Regina Margherita (4.549m.)
Día 5: Rifugio Regina Margherita (4.549m.), Staffal, comienzo del regreso.
Día 6: Regreso a España.
20 al 26 de agosto de 2017
Pues por fín llegó el momento de conocer los Alpes, por fin nos decidimos a ir a esas montañas tan famosas y no tan lejanas.
Nos decidimos por la Alta Ruta del Monte Rosa, que pasaba por varios cuatromiles y teníamos la opción de hacer noche en el refugio más alto de Europa, el Rifugio Regina Margherita, a nada más y nada menos que 4.549m.
La organización del viaje tampoco nos supuso mucho comedero de cabeza. Decidimos ir en coche hasta allí, hacer la primera noche en el camping del destino, Staffal y reservar los refugios para los días concertados.
Pues mochila y viaje organizado. Como al viaje ibamos Andre y yo desde Valladolid, Porras y Morris desde Madrid y Jordi desde Lleida, quedamos en este último sitio para salir todos juntos desde allí .
El viaje en coche se hizo muy ameno y menos pesado de lo que creíamos.
La primera noche, aprovechando que llevábamos los sacos y esterillas, la hicimos en un área de servicio muy verde y amplia, pero no recuerdo el nombre ni el lugar.
Al día siguiente terminamos lo que nos quedaba de carretera hasta que llegamos a Staffal, en el Valle de Aosta.
Stafall no es un pueblo en sí, es donde termina la carretera y están los telesillas de las estaciones de esquí.
Allí teniamos reservado el camping para pasar la noche. La verdad es que nos gustó bastante por el sitio y como no, por las espectaculares vistas.
Ahora, que ya estábamos asentados y teníamos tiempo, tocaba repasar algunas técnicas de rescate en grietas y progresión en glaciar.
DIA 1 - Staffal - Refugio Quintino Sella
Al día siguiente ya tocaba ponerse en marcha, así que subimos hasta el aparcamiento donde están los telesillas y compramos los billetes del teleférico de Santa Ana, que nos subirá al Collado de Bettaforca (2.727 m).
Una vez terminado el viaje del telesilla en el Collado de Bettaforca (2.727 m), ahora si que si toca ponerse a patear.
Mapa de situación:
Ponemos dirección norte hacia el primer destino, el Ref. Quintino Sella, a 3.585m.
El camino, aunque es todo subida y vamos cargados, es una delicia, unas vistas increíbles.
En toda esta primera parte, no hay nada de nieve, vamos con las botas rígidas para ahorrar algo de peso, pero quizás nos equivocamos y hubiera sido mejor cargar con ellas en la espalda, ya que el terreno es todo piedra y constatemente sube y baja.
A lo lejos, tirando de zoom podemos ver el Mont Blanc.
De vez en cuando vamos haciendo paradas para descansar los pies y la espalda y poder contemplar el paisaje.
A medida que vamos llegando a la parte alta desaparece el sendero y nos encaramamos a una cresta pedregosa asegurada con un cable y peldaños.
Durante este viaje nos daremos cuenta de lo accesible que han hecho algunas partes de la montaña aquí en Alpes.
La verdad es que sin estos escalones y cables sería un tanto peligroso, pero también tendría más encanto.
El puente si que se agradece para salvar una gran brecha.
La nieve está casi a la cota 3.000
Ya damos vista a uno de los puntos conflictivos de esta travesía, el Passo il Nasso.
Y ya llegamos al primer destino de la travesía, el Refugio Quintino Sella (3.685m), con el Castor detrás, el gran objetivo del viaje.
Y desde aquí arriba se deja ver el famoso Cervino.
El refugio está muy muy bien y los guardas son muy atentos. Dispone de dos partes, la parte de las habitaciones y la parte de la cocina libre y los baños.
Había gente que decidió dormir en el pedregal.
Y esta noche como no, teníamos que ver nuestro primer atardecer en las alturas de los Alpes.
DIA 2 - Refugio Quintino Sella - Castor - Refugio Quintino Sella
Al día siguiente, madrugón de los buenos y hacia la primera cima y la más impresionante, el Castor 4.228m.
Las caras de sueño eran evidentes.
Aunque ibamos preparados con GPS y mapa, la verdad es que hay tanta huella que es dificil perderse.
Lo primero que teniamos que hacer era encordarnos y cruzar el pequeño glaciar de Felik.
Desde allí teniamos que ir al Collado de Felix a través de una pala de nieve.
Grandes paredes de nieve y hielo nos rodean.
Ascendiendo al collado
Una vez en el collado, cambiamos dirección Oeste y ya solo queda seguir la larga cresta que nos llevará a la cima y que en un día de viento y ráfagas, como el que nos está haciendo, le dará un toque especial.
Aquí siempre abren la huella por las aristas.
A medida que vamos avanzando la arista se pone más afilada, y con las ráfagas de viento que nos está haciendo hay que prestar mucha atención.
Un poco más y cimaaaaaaaaaa en el Castor!!!!
Mucha alegría pero desgraciadamente podemos aguantar poco por el horrible viento y aún nos toca desandar toda la cresta.
Regresamos al refugio donde pasaremos una segunda noche y planificaremos el día siguiente.
DIA 3- Refugio Quintino Sella - Staffal - Refugio Capanna Gnifetti
Nos avisan de que el tiempo empeora y el Passo il Nasso está con muchas placas de hielo duro como piedras y nos dicen que los guías no van a pasar.
No es un paso extremadamente complicado, pero sin conocerlo, con placas de hielo tan duro y con la meteo empeorando decidimos no pasarlo y elegir el plan B, que es pateo infernal, bajar de nuevo a Staffal y subir desde allí al Refugio Capanna Gnifetti, que aunque nos haga malo el trayecto no es tan peligroso.
Asi que de nuevo a patear con la bota rígida sin nieve. Que alegría!!!!
De regreso en el telesilla volvemos a bajar.
Ahora en Staffal nos vamos a los telesillas del otro lado del valle y cogemos el que nos sube al Paso Salati 2.936m.
Nos encontramos a un grupo de cántabros que les ha pasado lo mismo, no han podido pasar Il Nasso en la dirección contraria a nosotros y se bajan.
Y desde aquí pateo hasta el Refugio Capanna Gnifetti.
Pequeño glaciar, que pasamos muy bajos entre las piedras.
Hay un grupo tomando muestras.
Y vuelta a las maronas y escalones, aunque en esta subida son mas complicadas.
Pasos de madera que dan más miedo que las grietas del glaciar.
Pasada esta primera parte rocosa cruzamos otro glaciar ya dando vista al refugio.
Y para acceder al refugio hay más maromas.
Y después del largo pateo llegamos por fín al Refugio Capanna Gnifetti.
Preciosas vistas desde el refugio del desagüe del glaciar.
Y hacia arriba vemos el Glaciar del Lis, que tendremos que cruzar mañana, este es sin duda, el mas agrietado de toda la travesía.
Menos mal que no cruzamos el Passo Il Nasso, porque además de podernosla jugar en el mismo paso con mal tiempo, hubieramos tenido que bajar este glaciar con mal tiempo.
Ahora el día está tranquilo por las alturas pero nos comentan que ha habido mucha niebla durante la mañana.
Y como nos sobra tiempo pues a echar unas cartas y mirar unas revistas.
DIA 4- Refugio Capanna Gnifetti - Piramide de Vincent - Corno Nero - Ludwigshohe - Refugio Margherita
Al día siguiente igualmente madrugón y a cruzar el glaciar intentando seguir a los demás grupos, que hay mucha grieta y no tenemos ganas de complicarnos.
Bajamos una pequeña pared de roca y ya nos podemos equipar enteros para cruzar el glaciar.
Ya tenemos delante la primera cima del día, la Piramide de Vincent.
Y ya comienzan las grietas. Da mucha impresión cruzar alguna, pero quien no ha querido cruzar glaciares así alguna vez.
Mirando hacia atrás podemos ver la espectacular ubicación del refugio, en toda una cresta.
Los primeros grupos subiendo el primer repecho al lado de enormes bloques de hielo.
Un poco de zoom
Y puentes de hielo.
Un paisaje sin duda espectacular
El grandioso Lyskmann
Llegamos al collado, si seguimos de frente nos dirigimos al Refugio Margherita, pero nosotros primero queremos hacer cimas, así que nos desviamos hacia el Este para ir a por la Piramide de Vincent.
No tiene una subida muy dura, pero a esta altura todo se hace bola.
Últimos metros.
Y cima!!!!! Piramide de Vincent.
Desde la cima ya vemos el Balmerhorn con su cristo y refugio de emergencia.
Andrea con el Lyskmann
Volvemos a bajar y nos dirigimos al cercano Balmerhorn.
Delante nuestro el Corno Nero.
Para subir al Balmerhorn tenemos una corta trepada acondicionada de cuerda y escalones.
Y cima en este pequeño risco.
El camino que traemos desde la Piramide de Vincent.
Otra perspectiva del Corno Nero.
Decidimos que mejor lo dejamos para mañana a la bajada, al igual que el Parrospistze.
Pero el que si subimos es el Ludwigshohe.
Este solo tiene una pequeña subida de unos escasos cien metros.
Y como no, una pequeña arista.
Otra cima!!!!!
Bajamos y tomamos un pequeño respiro.
Empiezan a entrar nubes, así que dejamos Punta Parrot para mañana y subimos sin pausa al refugio, que aún queda un trozo.
Última pala de acceso al refugio, que corta es y que larga se hace. La altura va haciendo mella, nunca habíamos estado a tanta altura y si es verdad que cada paso nos cuesta un montón, pero bajamos el ritmo para hacerlo mas constante y poco a poco vamos avanzando.
A nuestro alrededor el hielo y la nieve hacen virguerias.
Llegando al refugio con Punta Parrot de fondo.
Y por fin, Refugio Margherita, refugio más alto de Europa. Y seguro que mas caro, creo que fueron casi 100€ la noche/persona con cena y desayuno incluido.
En el refugio nos tumbamos a descansar en la cama y se nos hace casi imposible levantarnos, menuda fuerza de voluntad que hay que tener! Madremialaaltura.
Laterales del refugio, lado suizo.
Da un poco de miedo ver como tienen apuntalado el balcón.
Y aquí si que vimos un atardecer espectacular.
DIA 5 - Refugio Margherita - Refugio Gnifetti - Staffal
Pues este es el último día de actividad.
Nos levantamos pronto que tenemos por delante subir el Duforspitze y Parrotspitze, pero cual es la sorpresa....que hay una niebla tremenda metida y una tormenta. El tiempo daba malo y se retrasó un poco.
Todos los grupos que hay en el refugio se quedan esperando a ver si mejora un poco y sino hacer otra noche allí.
Aquí ya sabemos que ha esta altura no va a mejorar mucho y si lo hace es justo para bajar, así que nos hacemos la idea de renunciar a esas cimas.
Pasado un tiempo medio mejora el tiempo y nos disponemos a descender.
La última pala que ayer nos llevó al refugio se ha helado completamente y la niebla y ventisca sigue metida, no se ve nada y la huella está tapada.
Sacamos el GPS e intentamos guiarnos. Hace un frío tremendo.
Entre el GPS y que salimos dos grupos del refugio y el otro se ve que conocen mas o menos la zona, vamos bajando.
A la densa niebla se le une una tormenta constante, que la verdad asusta mucho a esta altura. Se ven relampagos caer y truenos sonar muy rápido, de hecho uno cae muy cerca y hace que se ilumine toda la niebla a nuestro alrededor, el grupo que va delante hasta se hecha al suelo del susto.
En este momento ponemos el turbo y vamos bajando a toda velocidad y con la seguridad de que en caso de ponerse mucho más feo nos vamos al refugio de emergencia donde estuvimos ayer.
Cuando vamos regresando a la parte agrietada del glaciar aquí, mas abajo, el tiempo no es tan feo en cuanto a relampagos, pero sigue lloviendo un poco, menos mal, porque con tanta grieta no estamos para andar buscando el paso, estamos empapados.
Cuando llegamos al Refugio Gnifetti entramos durante unas horas para ver si deja de llover y nos secamos un poco al calor de las estufas.
En cuanto medio mejora el tiempo nos ponemos de marcha camino del teleférico.
Según vamos bajando va mejorando el día, la niebla queda arriba.
Morris en un descanso con el Valle de Aosta de fondo.
Y llegamos al ansiado teleférico.
Ha sido una pena tener que acabar la aventura deprisa y corriendo pero este toque de aventura extra es un puntazo e igualmente hemos disfrutado de todo y hemos podido ver todo lo que teníamos previsto.
Cuando llegamos abajo paramos en un apartadero a secar las últimas cosas, lavarnos, secarnos, recoger e irnos a comer, que ha sido un día duro.
Y con más pena que otra cosa regresamos a España, pero con un recuerdo genial.
Esta última noche aún la tenemos que hacer por tierras francesas, en otro área de servicio.
Y así acabamos esta aventura en los Alpes, nuestra primera vez y encantados con la zona del Monte Rosa.
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